La Hermana Encarnación Manzano, fue la primera hermana que pasó parte de su vida en las misiones.
No dudo en ningún momento en aceptar el reto propuesto por la Madre Gerónima para ayudar a los más necesitados en Sudamérica.

No fueron inicios fáciles ya que los lugares más necesitados se encontraban sumidos en guerras y conflictos, dificultando su labor de ayuda.

Su última labor fue en Bolivia donde consiguió que varias familias adoptaran a algunos de los niños que tenían en la casa cuna.

Hermana luchadora y Siempre dispuesta a dejarlo todo por esos niños.

 

  • Testimonio Hermana Encarnación

Agregar comentario